Transcurren los añorados 80 y principios de los 90. La EXPO marcará un antes y un después, y el grupo de antidrogas de la policía "GRUPO 7" opera en Sevilla. Las calles de la capital están abarrotadas de droga y su mera presencia no es suficiente para acabar con ella. Por lo que deciden adoptar métodos poco ortodoxos para realizar su trabajo y obtener mejores resultados; a costa, claro está, de corromperse como policías, arruinar sus vidas sentimentales y de poner su pellejo en juego en cada servicio.
Alberto
Rodríguez (director) ha conseguido un reparto increíble desde los
protagonistas hasta el último yonki de Sevilla. Bien ambientada, guión
realista y con actores bien dirigidos. Tenía mis reservas con la peli,
Mario Casas me parecía un niñato al que sólo le iba hacer películas
simplonas (Fuga de cerebros), lucir palmito y pegar gritos (Los Hombres
De Paco), pero con "GRUPO 7" ha demostrado que es un actor
rescatable siempre y cuando esté bien dirigido.
Al margen de
Casas el metraje tiene otros alicientes como Antonio De La Torre, un
actor que aporta garantías, solidez y carácter, (un referente para mí).
Con películas como ésta voy a ver cine español de mil amores.
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